
Ana Longoni es escritora, investigadora del CONICET, profesora de grado y posgrado de la Universidad de Buenos Aires, en el Programa de Estudios Independientes del MACBA (Barcelona) y en otras universidades y comisaria de exposiciones (“El deseo nace del derrumbe”, MNCARS, Madrid, 2011 o “Con la provocación de Juan Carlos Uviedo”, MUAC, México, 2015). Trabaja sobre las cruces entre arte y política en la Argentina y América Latina desde mediados del siglo XX hasta nuestros días. Actualmente es la Directora de Actividades Públicas y del Centro de Estudios del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Charla-debate: Entre el terror y la fiesta
Estrategias creativas de los movimientos de derechos humanos en las últimas dictaduras argentina y chilena.
Entre las distintas estrategias creativas desplegadas por las Madres de Plaza de Mayo dentro del movimiento de derechos humanos durante la última dictadura (1976-1983), pueden reconocerse y contrastarse dos grandes matrices de representación visual de los desaparecidos: las fotos y las siluetas. Ambas surgieron (casi) en paralelo y tienen una larga historia, que sintetizaremos, sin buscar oponerlas, sino más bien distinguir los sentidos desplegados en los diversos recursos y modos de producción simbólica que pudieron generar, así como reponer las coordenadas históricas en las que han devenido en signos que -en Argentina e incluso fuera de ella- remiten inequívocamente a los desaparecidos.
Se revisarán acciones y recursos para hacerse visibles, tan sencillos como potentes: pañuelos, rondas, siluetas, fotos, máscaras, manos. En particular, nos centraremos en El Siluetazo (1983), de esos momentos excepcionales de la historia en que una iniciativa artística coincide con una demanda de los movimientos sociales, y toma cuerpo por el impulso de una multitud. Implicó la participación, en un improvisado e inmenso taller al aire libre que duró hasta la medianoche, de cientos de manifestantes que pintaron y pusieron su cuerpo para bosquejar las siluetas, y luego las pegaron sobre paredes, monumentos y árboles, a pesar del amenazante operativo policial. En medio de una ciudad hostil y represiva, se liberó un espacio (temporal) de creación colectiva que se puede pensar en tanto redefinición de la práctica artística y de la práctica política.
También se abordarán las afinidades y diferencias con el caso chileno, a partir de las llamadas acciones relámpago impulsadas por Mujeres por la vida y el Frente contra la tortura Sebastián Acevedo. Particularmente, nos centraremos en la convocatoria del NO+ impulsado por el grupo chileno CADA. La sesión del sábado y bajo el título Cuatro coyunturas. Activismos artísticos en las últimas dos décadas, afrontará la vitalidad contemporánea de ciertas prácticas que elegimos nombrar genéricamente como “activismo artístico”, retomando la vieja autodefinición propuesta por el dadaísmo alemán. Agrupamos bajo esta definición producciones y acciones, muchas veces colectivas, que abrevan en recursos artísticos con la voluntad de tomar posición e incidir de alguna forma en el territorio de lo político.
Cuatro coyunturas son cruciales en la emergencia, la proliferación y la visibilidad de grupos de activismo artístico surgidos en toda la Argentina a lo largo de las últimas dos décadas.
- Mediados de los años ’90: HIJOS y la invención de los escraches. Implicación de los colectivos artísticos GAC y Etcétera.
- En medio de la rebelión del 19 y 20 de diciembre de 2001 (Taller Popular de Serigrafía, Argentina Arde, Partido Transportista de Votantes, Proyecto Venus y otros).
- 2004/2006: sobreexposición internacional en el sistema artístico y parteaguas ante el cambio de política oficial en derechos humanos. Persistencias del activismo en torno a la segunda desaparición de Jorge Julio López. (Hugo Vidal, Iconoclasistas, Mujeres Públicas).
- 2015: emergencia en un nuevo ciclo político local (y regional y global), signado por el avance de políticas conservadoras, punitivistas, regresivas respecto de los derechos alcanzados. Políticas estéticas frente a la violencia institucional. Nuevas claves de imaginación política en el movimiento feminista (Serigrafistas Queer y Cromoactivismo).
Vídeo de la ponencia de Ana Longoni
Fotografías de la ponencia
Relatoría de la ponencia Ana Longoni: Entre el terror y la fiesta
Sobre esta cuestión giró el seminario que impartió en el marco del II Campus Polígono Sur. Seminario dividido en tres sesiones donde abordó las estrategias de resistencia, a caballo entre el arte y la política, que en diversos países del Cono Sur latinoamericano, con especial énfasis en Argentina, han ido emergiendo para confrontarse a un contexto de profunda violencia y represión política, con regímenes dictatoriales que extendieron el terror de forma premeditada y sistemática. A ese terror se alude en el título del seminario, Entre el terror y la fiesta. “A mí lo que me interesa especialmente en que nos detengamos en ese entre”, aclaró Longoni, “en cómo en un contexto signado por la violencia institucional, a pesar y en contra del dispositivo de arrasamiento que el poder estatal puso en marcha, aparecen diversas formas de resistencia en las que confluyen arte y política de un modo muy orgánico”. Formas de resistencia que contribuyeron no sólo a visibilizar la represión ejercida por el Estado, sino también a generar espacios y experiencias de encuentro y de reinvención de la vida donde el cuerpo, individual y colectivo, jugó un papel fundamental. Estructuradas con un cierto sentido cronológico, cada una de las sesiones se centró en un periodo concreto, poniendo de relieve las principales estrategias y problemáticas que en cada uno de ellos surgieron en las alianzas entre la práctica artística y activista. La primera sesión estuvo articulada en torno al análisis de las formas creativas que, en el periodo comprendido entre 1975-76 y mediados / finales de la década 1980, artistas junto a movimientos sociales y de derechos humanos de Argentina, Chile y Brasil desarrollan contra sus respectivos regímenes dictatoriales.
La segunda, tomando en parte como punto de partida la exposición Perder la forma humana, celebrada en 2012 en el Museo Reina Sofía, amplió el foco analítico a otros países latinoamericanos, abordando dos cuestiones específicas: por un lado, la posibilidad de desplegar lo que Ana Longoni llama una “estrategia de la alegría”, esto es, “cómo pensar la fiesta y la dimensión colectiva de la sociabilidad como un modo de resistencia ante el arrasamiento del terror”; y, por otro lado, el papel de concienciación y de liberación que ha tenido la fotografía para muchos familiares de desaparecidos.
La tercera y última sesión, se dedicó a las prácticas más recientes del activismo artístico, centrándose de forma casi exclusiva en Argentina. Desde la aparición, a mitad de la década de 1990, del colectivo HIJOS (“que es el que idea como modo de acción política directa la figura del escrache”), hasta la actualidad, con las movilizaciones del movimiento feminista en pos de la legalización del aborto (movilizaciones en las que se emplean estrategias de visibilización herederas de las utilizadas por las Madres de la Plaza de Mayo), pasando por la eclosión de nuevas formas de organización social y política -asambleas barriales, movimientos de desocupados…- en el periodo comprendido entre 2001 y 2003/2004. De manera específica, en esta sesión Longoni también habló de las diferentes acciones que durante los últimos años se han llevado a cabo en torno a la segunda desaparición de Jorge Julio López, un albañil que en los años setenta pasó por varios centros clandestinos de detención, sobrevivió y, años después, tras declarar como testigo en los llamados Juicios por la Verdad (por los que fue condenado a prisión perpetua el represor Miguel Etchecolatz) volvió a ser secuestrado, continuando a día de hoy desaparecido.
Entrevista a Ana Longoni de los alumnos de la Universidad Loyola
Entrevista realizada por los alumnos y alumnas de la Universidad Loyola, dentro del grado de…